Imaginemos que te están ofreciendo tabaco o una bebida
alcohólica. Tus amigos insisten en que debes “enrollarte” para ser parte del
grupo, que todos están haciendo lo mismo, etc. Tu debes insistir en un No
quiero y ellos tendrán que respetar tu decisión.
Amigo: Tío ¿qué te pasa, eres mariquita o qué?
Yo: No, simplemente no quiero.
A: Venga, mientras nosotros nos estemos divirtiendo, tú
te lo estarás perdiendo.
Y: Ya, pero no quiero.
A: Qué van a decir de ti los demás. Si no te atreves, no
vengas más con la pandilla.
Y: No me importa lo que digan, yo no quiero beber ni
fumar. Si quieres otro día nos vemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario